Tigre, Popland & Blanco.

Esa bola de pelo naranja es la peor pesadilla de mi armario. Eso de "la curiosidad mató al gato" se le puede aplicar a mi bolinche pelirrojo, es ver un armario abierto, un cajón, una puerta y ¡pam! ¿dónde está Tigre? Es cuestión de minutos-segundos que comience a sonar un "ras ras ras... miaaau, ras ras ras" y un "¡Tigre sal!", pero no, Tigre no sale ni aunque le metas una traca dentro. Una vez se acomoda ya no hay vuelta atrás.
Así que el otro día decidí hacer limpieza de armario, saqué todo lo viejo y lo metí en bolsas (una para dar, otra para tirar, otra para hacer trapos...) y ya estaba el gordito ahi metido. Ahora tengo todo lleno de pelos, me ha tirado los libros, me ha revuelto la ropa y para colmo se enganchó en un vestido y me ha descosido el dobladillo... Grrr... Pero es tan adorable que solo puedo comérmelo (eso sí, llenándome la boca de pelos).

Ayer me fui al centro con mi tía, como soy su única sobrina (en mi familia soy la única descendencia por parte de madre, es un poco triste eso de llegar a ser nieta única, sobre todo en Navidad) pues siempre acaba comprándome algún caprichito, me sabe mal y normalmente no le dejo pagarme todo lo que quiere, sin embargo me gusta irme con ella de compras porque le gusta mirar cosas y viene encantada.
Fuimos a Popland, nunca había estado antes en la tienda, pero me habían hablado muy bien de ella y al mirar la web encontré muchos artículos que me interesaban (http://www.popland.es/). Como quería comprarme pegatinas para la maleta (mi maleta es la típica que tiene todo el mundo de plástico duro, quería diferenciarla del resto) acabé quedándome con una de Audrey Hepburn, una de los Rolling Stones y otra con un Smiley, pero... ahi estaba, en el mostrador, esperándome, un llavero de "Pussy Wagon" (la coñoneta de Kill Bill y que aparece en el videoclip de "Telephone" de Lady Gaga y Beyoncé), como soy un poco friky de esa película no pude resistirme, así que ahora forma parte de mi juego de llaves del coche, a partir de ahora, alias, coñoneta.

En Blanco fui directa a por mi falda de flores, la vi en el catálogo y me enamoré, pero creo que soy algo daltónica porque la vi azul marina y es marrón, ya entré otro día y creyendo que no la tenían me fui con las manos vacías, pero ayer, no. Empecé a mirar bolsos, que me hacen falta, vi tres que me encantaron, pero lo dejé para la próxima, sin embargo encontré unos tacones preciosos por 12 euros y a eso no me pude negar.

Y la falda es la de la imagen de abajo, la camiseta de rayas es la que llevaba para salir de compras, así que no me lo he conjuntado adrede, para colmo parece que me haya vuelto a copiar el conjunto entero que sale en el look book de Blanco.

Estoy blanca, blanca, blanca así que les doy contraste a las fotos y posar no se me da bien, prefiero ser una sin rostro.

MuáMuá.